Hoy, después de desayunar, fuimos de excursión a la actividad kayak. Era la segunda vez que lo hacía y me había olvidado un poco de cómo se hace, aunque después de diez minutos de práctica, finalmente he vuelto a acostumbrarme a manejar el kayak.
La ida era contra el viento. Así que tuvimos que concentrarnos en quedarnos con el grupo y mantener el control del kayak. Cuando llegamos al final del río, nos lanzamos al agua por un par de minutos para refrescarnos. El regreso por el río fue bastante más fácil porque el viento nos empujaba. Regresamos al inicio justo a la hora de comer. Después de comer, nos relajamos algunos y otros probaron el paddle surf.
También hoy volvía una chica que ya estuvo en Lenguaventura el año pasado. Se llama Petra y ella es de Nueva Zelanda, muy simpática además. Durante el tiempo libre fui a comprar unas camisetas, con ella y Juliette, una chica que lleva tres años viniendo al campamento de verano en Tarifa. Es danesa. También compramos un helado para refrescarnos porque teníamos mucho calor. Cuando llegamos del tiempo libre, justo antes de cenar, cogimos unos monopatines que hay por la residencia escolar y que podemos usar. Yo probé y fui en un “Long board”.
Después de cenar, estuvimos jugando a “UNO PARA GANAR”. Es la noche de nuestro monitor Adrian. Es un juego con diferentes pruebas. Hicimos dos grupos y tuvimos solo un minuto para superar una prueba. Aunque estuvo muy igualada la competición el equipo ganador fue el equipo blanco.
Como todas las noches volvimos a leer las cartas del buzón de amor. Cuando terminó la velada nos fuimos todos los/as chicos y chicas a dormir. Petra e yo hablamos un poquito antes de que el sueño haya llegado y nos quedamos dormidas con la curiosidad de lo que nos trae el próximo día en el campamento.
